Hablando del dinero, ¿cuál es la diferencia entre alguien que lo administra como un mayordomo y alguien que lo administra como un amo? Todo lo que tenemos y podemos hacer es un don de Dios; incluyendo nuestra capacidad para trabajar, pensar y hasta respirar. Así como los siervos rindieron cuentas a su amo en la parábola de los talentos en Mateo 25, nosotros debemos rendirle cuentas a Dios por todo lo que nos ha dado. Aprenda las claves prácticas para ser un buen mayordomo de sus recursos económicos, y ¡para prosperar a la manera de Dios!
Características principales:
Este libro le ayudará a:
- Administrar sus finanzas como Dios quiere
- Tomar los primeros pasos hacia la prosperidad financiera
- Descubrir las perspectivas correctas sobre el diezmo
- Entender cómo es que sembrar sus donativos puede cambiar su vida
- Descubrir el poder de la asociación
Beneficios: Los principios de Dios son atemporales y están comprobados. Funcionan cada vez que usted los aplica diligentemente. Verse como un mayordomo de sus finanzas, en vez de como un dueño, producirá una transformación no sólo para su situación económica, sino para toda su vida. La verdadera prosperidad no consiste solamente en las riquezas; es un sentimiento profundo de paz y gozo que viene de poner su confianza en Dios como su máximo proveedor en cada área de su vida.
¿Para quién es? Si vive esperando el cheque de cada quincena o hundido en deudas, ¡Dios tiene un mejor plan para usted! Ya es tiempo de que deje de tener problemas de dinero. Usted puede vivir más allá de los meros límites del dinero y en cambio aprender a prosperar a la manera de Dios.
¿Por qué debe escoger este producto? Mientras que algunos ministros evitan enseñar sobre el dinero, Andrew aborda el tema sin reservas en esta enseñanza que transforma la vida. Nuestras acciones y manera de pensar sobre las finanzas tienen consecuencias reales. Conforme usted capte la verdad de ser un mayordomo piadoso de las bendiciones de Dios, transformará no solo sus finanzas, sino también su vida.
Reseñas de los clientes:
¡Consejos bíblicos sólidos! Mucha sabiduría en esta enseñanza. Dios desea un dador alegre. Confiarle algo pequeño, como nuestras finanzas, abre la puerta a confiarle a Dios cosas más importantes, como la salud y las relaciones.
—Texas G.
¡Esta enseñanza realmente me bendijo! Aprendí que he estado dando por compulsión, sin importarme el motivo por el que doy. De ahora en adelante, me aseguraré de dar con un corazón alegre y de reconocer que la razón por la que doy es para desarrollar mi confianza en Dios. Dios es mi fuente de prosperidad, no mis propios esfuerzos. ¡Gracias por esta revelación!
—AC
Una enseñanza excelente y práctica sobre las finanzas. Excelente contenido, bien organizado y simplificado. Andrew siempre simplifica las Escrituras y las aplica de una manera práctica a la vida cotidiana. ¡Gracias, Andrew Wommack!
—Johnmary E.
Las citas se editaron para adaptar el espacio y para claridad